Recetas saludables

Miel de ajos fermentada

El ajo y la miel son conocidos desde hace mucho tiempo por sus beneficios medicinales y fermentarlos juntos los mejora y crea una mezcla maravillosa para ayudar a mantener un sistema inmunológico saludable.

El ajo es antiviral y antibacteriano, ayuda a eliminar toxinas y a prevenir la inflamación digestiva mientras que la miel es rica en antioxidantes y es prebiótica ideal para tu microbiota. Al fermentarlos, permitimos que sus azúcares naturales alimenten el crecimiento de bacterias y probióticos saludables. La dulzura de la miel también ayuda a suavizar el picante del ajo crudo y será más apetecible al paladar. En definitiva, esta receta es una medicina natural a tomar antes o durante el invierno o época de frío para prevenir resfriados además de estar buenísimo.

Para tomarlo puedes simplemente tomar una cucharada de miel, un diente de ajo entero o un poco de ambos en una tostada o en una ensalada por ejemplo, con otras preparaciones donde usarías miel o también la puedes mezclar con una infusión, té o la bebida o batido que más te guste. 

Sobretodo la miel no debe estar pasteurizada ya que perderá sus propiedades, tiene que ser miel de buena calidad y cruda.


INGREDIENTES:

  • Ajos
  • Miel cruda sin pasteurizar

INSTRUCCIONES:

  1. Pela los ajos y córtalos por la mitad.
  2. Llena un frasco a 3/4 de su capacidad con dientes de ajo.
  3. Cubre el ajo con miel cruda sin pasteurizar y presionamos para que no queden huecos de aire.
  4. Enrosca la tapa del frasco y gírala suavemente para asegurarte de que el ajo esté completamente cubierto.
  5. Afloja la tapa para que pueda escapar el aire y déjalo en un lugar fresco y seco para que fermente durante al menos 15 días. Si los ajos los dejas enteros tienen que estar fermentado al menos 1 mes y si los pones a trocitos bien pequeños con una semana es suficiente.
  6. El ajo flotará, no pasa nada. Simplemente apriete la tapa para girar suavemente y mezcle cada pocos días para mantener el ajo cubierto de miel y luego vuelve a aflojar la tapa. Eventualmente se hundirá. Si ves que el nivel de miel baja, es normal que los ajos la absorban, agrega un poco más y cubrelos.
  7. Pronto empezarás a ver cómo se forman burbujas. ¡Esa es una señal de que tu fermento está funcionando!
  8. Sabrás que la fermentación inicial ha terminado cuando el burbujeo se ralentice y deje de desgasificarse.
  9. Te dura hasta un año guardándolo en un lugar fresco y oscuro.

¡¡A DISFRUTAR!!